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Maluna se va a la playa (capítulo 2)

Noticia aparecida en el diario “Tarifa News” en agosto de 2009. RESCATADAS UNAS TURISTAS QUE CONFUNDIERON LA PLAYA CON UN POLÍGONO INDUSTRIAL Dos agentes de la policía municipal de Tarifa encontraron en las cercanías del Café del Mar a las turistas desorientadas y tuvieron que escoltarlas hasta el lugar donde se alojaban. Tarifa.- Agosto 2009 La pasada madrugada, tres turistas españolas fueron encontradas en las cercanías de una zona de ocio de Tarifa, con claros signos de desorientación. Las mujeres, que responden a las iniciales de E.B., I.L. y S.P., con edades comprendidas entre los 32 y 33 años, interceptaron al coche patrulla alrededor de las dos de la madrugada. Los agentes hacían la ronda por el polígono industrial situado a la entrada de Tarifa. Este lugar es conocido por encontrarse allí El Café del Mar, un local de moda de la noche tarifeña. Justo a la puerta del conocido local, los agentes fueron interceptados por una mujer que requería información sobre cómo lleg

Maluna contra el monstruo de tres cabezas: tercera parte

EL DESENLACE Maluna gritó el hechizo con todas sus fuerzas, pero sus intentos fueron un fracaso absoluto. La cabeza no sucumbía, incluso cuando lo repetía con todas sus fuerzas una y otra vez. “Maldita sea” pensó, “estoy equivocándome en algo”. Lo que la damisela ignoraba es que la tercera cabeza era sorda como una tapia y ni siquiera había oído la primera palabra de la frase. Y al ver que no estaba funcionando, tuvo que optar por otra solución: y se lanzó hacia la bestia enarbolando únicamente un pequeño puñal que siempre llevaba escondido en las enaguas, que los caminos estaban sembrados de maleantes y nunca había que confiarse. Lanzando mandobles a diestro y siniestro, Maluna se abrió paso hasta la tercera cabeza, Endesa, que consideró que era la más fácil de vencer, y aunque no tenía un plan premeditado, su intención inicial era obligar a la cabeza sorda a escupir el veneno paralizante de una forma u otra: o con el hechizo o a fuerza de mamporros. Pero de nuevo los planes no salie