Turismo hospitalario: Cancún
Hace unos años se puso de moda el turismo rural, ese en el que los urbanitas volvían a relajarse al campo para olvidar los sufrimientos de la gran ciudad. Como todo en este país, el boom y las subvenciones convirtieron a todo pichi-pata en dueño/gerente de casa rural, ya fuese en la más maravillosa de las ubicaciones naturales o en la carretera principal de un polígono industrial de cualquier ciudad dormitorio de la periferia. Y, aunque la expresión no sea quizás la más adecuada, también se está poniendo de moda el turismo solidario, aquel por el que personas del "primer mundo" pasan sus vacaciones en lugares del planeta menos favorecidos, tranquilizando sus conciencias y ayudando en lo que pueden. Pero yo, ceniza de nacimiento y pringada por vocación, practico un turismo minoritario que poco tiene que ver con los dos tipos antes mencionados o con el tradicional turismo de sol y playa de nuestro país. Yo practico el turismo hospitalario. No soy una jubilada anglosajona que de